-Las tribulaciones de Lola, la jefecilla simplona-
Hola a todos y a todas, me presento:
Me llamo Lola, ya se ve en el nombre de la autora de la entrada. Soy amiga de Onka desde hace muchos años. Me dijo Onka que iba a presentarme aunque no lo ha hecho, si no os importa me presento yo misma.
Trabajamos juntas Onka y yo hace unos años en el departamento de informática de una empresa química. Yo era la jefa :) o jefecita para ser más exactas. Aún lo sigo siendo aunque Onka ya no está y todos los indicios apuntan a que será por poco tiempo.
Onka está harta de que le dé la paliza hablándole de mis penas y mis neuras y me ofreció este sitio para desahogarme y contar lo que me pasa. Dice que a ella le va bien, que es como una terapia. Y yo siempre le hago caso y además necesito explicar anónimamente todo lo que llevo dentro, que es mucho estress y mucha responsabilidad que me supera.
Hoy por ejemplo tenía a uno de mis chicos cabreado y no sabía por qué. Os explico que son ocho personas las que están bajo mi mando, dos de ellas chicas y el resto chicos. Durante muchos años todos eran chicos y yo el objetivo sobre el que hacer pimpampum. Mi postura era fácil porque tenía claro que ellos me menospreciaban ya que se consideraban más listos que yo. Así que estaba siempre alerta y además eso me servía para superarme, siempre he sido muy competitiva. Ahora sigo siendo el objetivo a batir sólo que la situación se ha complicado. Eso es porque hay mujeres y las mujeres somos más impredecibles, nos tratamos como amiguísimas y las defensas se relajan.
Este chico X es muy raro. Aunque si me paro a pensar todos los de mi departamento son raros no sé si es porque soy pésima eligiendo al personal porque casi todos los seleccioné yo en los tiempos en que tenía un poco de poder. Lo he llamado y le he preguntado por un trabajo que tenía pendiente para el director general que no se lo había hecho y me lo había reclamado. Le he dicho "¿qué quieres, que me echen?" y me ha contestado "a mi me da igual que te echen o no, si no eres tu mi jefa será otro haz tu el trabajo si tanto te interesa".
Pero bueno habrase visto madre del amor hermoso tanta insubordinación. Me he quedado ojiplática. Que desagradecida es la gente con lo que yo he hecho por él. Me he controlado, he respirado hondo y he esperado 5 segundos. Le he dicho "¿qué pasa que te has peleado con tu novia y lo pagas conmigo?" y me ha contestado, "con mi novia estoy bien, follo lo que quiero, eres tu que hace días que estás muy exigente y no hay quien te aguante".
Me he quedado pensativa y en breves segundos le he dado vueltas a todo, puede ser que esté algo malhumorada por como están las cosas pero me parece que esto pasa de castaño a oscuro. Se quejará el tío este de como lo defiendo. Hace un par de años escasos que entró en la empresa muy jovencito y no tiene título ni nada. Y es tan vago que ya no estudia nada de nada, se pasa las tardes con su novia haciendo el sabrá qué, prefiero no pensarlo. Aunque bueno, en el trabajo cumple pero si sigue así se quedará desfasado en dos días porque el mundo de la informática es muy cambiante y si no te esfuerzas te quedas atrás. Considero que para el esfuerzo que hace está muy bien pagado.
Hay otros en el departamento que se esfuerzan más, llevan más tiempo y se merecen una ayudita. Aún así tuve que hacer un informe para pedir aumentos de sueldo y podría haber pedido sólo el mío y de mi no hablé nada y hablé de ellos, de este chico que se lo merece mucho y de X que se lo merece un poco menos. Pero así me lo agradece el ingrato.
Me he puesto tan mala con esa conversación que he ido a mi amigo del alma y mano derecha a desahogarme. Y el me ha dicho: "No te preocupes, está enfadado contigo por el informe que has hecho, el piensa que tenía que haber sido tu recomendación número 1 y ha sido la número 2".
Me quedé aturdida. Primero pensé, pobre amigo, él ni siquiera era mi recomendado número 5 y me estaba animando, después abrí los ojos todo lo que pude y pregunté, "¿qué informe? ¿cómo sabe él que he escrito un informe?". Y me contestó "pareces una novata, somos informáticos, ¿no?. Si quieres tener intimidad no guardes nada en tu disco duro".
Y tiene razón, nunca son suficientes las precauciones. No había guardado mi informe en el disco duro, y había eliminado el mensaje en que lo envié en mi carpeta de salida, pero el director general lo tenía en su carpeta de entrada.
Sé todos los trucos porque yo misma repaso cada día los discos duros de las personas que me interesan (léase director general, mi jefa, etc) y su buzón de correo. Me pongo como excusa que mi situación es muy delicada y que estoy al borde del abismo pero en mi interior sé que la intimidad de las personas es sagrada y no debería hacerlo.
Es que os lo digo de todo corazón, trabajar con informáticos es la hostia. No hay ninguna intimidad a salvo y donde las dan las toman.
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