Me desperté esta mañana sudando. No era por el calor, aquí todavía no ha llegado la canícula veraniega como en el sur de España. Era por una pesadilla .
Soñaba que tenía abierta la ventana y me llegaban sonidos inquietantes de la calle. Me decía a mi misma, no te preocupes, estás dormida y lo que oyes no es realidad. Volvía a decirme una y otra vez que estaba dormida y que sólo tenía que despertarme para que desaparecieran mis inquietudes, pero no era capaz de despertarme, seguía durmiendo.
Hasta que sonó el despertador y me encontré toda mojada y con el corazón latiendo precipitadamente.
Aún no entiendo por qué soñar que estaba soñando me preocupaba tanto. Aunque no, lo que me preocupaba era estar dormida y no poder despertar. Tendré que buscar en algún libro de interpretación de sueños lo que significa.
Hay muchas más cosas que me preocupan últimamente. Por ejemplo, que se me hinchan los pies, señal de que la circulación no va bien. Hay retención de líquidos. ¿Tendré que prescindir de la cervecita veraniega?. Jope, eso es tan cruel como una pesadilla.
Que pienso demasiado, contínuamente. Y me gustaría dejar de pensar y actuar para cambiar situaciones.
Que he tomado decisiones en los últimos días que no debería haber tomado. O quizás sí. Pero ahora mismo las fuerzas me flaquean, quisiera que todo volviera a estar como estaba hace una semana. Y que desapareciera todo lo vivido en los últimos días, incluso las cosas buenas. Pero no puede ser.
Sueño y realidad se dan la mano.
pero los sueños, sueños son aunque a veces parezcan tan reales...
ResponderEliminarpor eso no es bueno vivir soñando... que luego el golpe es mas fuerte
y otra cosa.. lo hecho, hecho esta!! de nada vale arrepentirse
mucho animo