Manifestación 8M Barcelona 2018
Hace un año escribí unas reflexiones en mi muro de facebook sobre el 8M que comenzaban así:
"Me levanté esta mañana todavía con el subidón de la manifestación del #8M de ayer en Barcelona. Le daba vueltas a montones de ideas y reflexiones intentando entender por qué por primera vez desde hace decenas de años el movimiento feminista había conectado con la gente joven. ¿Por qué esta vez sí habían acudido tantas jóvenes a las manifestaciones, no sólo de Barcelona, sino de todas las ciudades españolas, según contaban las crónicas emocionadas que abundan por las redes sociales?
Es cierto que en manifestaciones puntuales como el Tren de la Libertad o el 7N había habido una participación multitudinaria, pero de todo tipo de gente, de todas las edades, y más bien predominaba la gente mayor. También es cierto que desde las concentraciones contra la ley Gallardón del aborto había venido aumentando la presencia de jóvenes en nuestras manifestaciones. Eran jóvenes concienciadas y convencidas que se introducían en el feminismo, algunas arrastraban a sus parejas."
Podría repetir las mismas palabras hoy, un año después, porque sigo haciéndome las mismas preguntas, más aún después de ver como la asistencia a la manifestación de este año ha aumentado hasta cifras impresionantes. Y no sólo la manifestación, durante todo el día la presencia de mujeres en las calles de las poblaciones del estado español ha sido multitudinaria.
Tenemos que reflexionar mucho e intentar encontrar explicaciones a lo que ha pasado, para entenderlo y saber qué es lo que se espera de nosotras las feministas, las recién llegadas y las veteranas. Porque ahora tenemos un compromiso muy grande, tenemos que transformar este clamor en realidades y no tengo ni idea de como se debe hacer, entre todas lo averiguaremos.