Estábamos en la terminal de World Financial. Preguntamos por el ferry gratuito y nos indicaron un punto lejano de la costa. Decidimos ir caminando hasta allí, pero a los pocos metros de caminata la lluvia se hizo más intensa y tuvimos que resguardarnos. Nos encontrábamos en Brookfield Place, esto es algo que averiguamos después, en ese momento sólo se nos ocurrió mirar alrededor para buscar un lugar donde guarecernos y esperar que el temporal amainara. Y sí, vimos un bar y hacia allí nos dirigimos, aunque resultó estar reservado para un evento de gran nivel y nada más cruzar la puerta nos preguntaron muy educadamente si nos podían ayudar en algo. Cuando explicamos nuestras intenciones nos enviaron hacia otra puerta señalándonos la salida. Nos encontramos de lleno en el vestíbulo de un centro comercial espectacular, muy luminoso y de mucho lujo. Estuvimos un rato por allí, esperando que amainara la lluvia.
Posteriormente me he enterado que el edificio que acoge este bonito centro comercial, el Winter Garden Atrium, resultó muy dañado en los atentados del 11 de setiembre de 2001 después del derrumbamiento de las torres gemelas, y que fue reconstruido durante el primer año de recuperación del centro financiero.
Cuando la lluvia cesó, salimos al exterior dispuestas a reemprender la marcha a través del Paseo Marítimo de Battery Park. Las vistas desde allí eran impresionantes. En el camino, otra parada para contemplar el Monumento a los Marinos Mercantes Estadounidenses. Me impactó su fuerza desgarradora. Realizada por Marisol Escobar, el conjunto representa a tres marineros que intentan salvar a otro que está sumergido en el agua, luchando para no ahogarse. El efecto que las olas imprimen a esa escena tan trágica lo hacen muy real.