20 de febrero de 2018

Natividad Yarza, primera alcaldesa española elegida por sufragio

 


Natividad Yarza, Doña Nati para sus alumnos, fue una maestra española que llegó a convertirse en la primera mujer elegida alcaldesa en el estado español en unas elecciones democráticas, las de enero de 1934 concretamente. Sucedió en un pequeño pueblo de la provincia de Barcelona llamado Bellprat, formando parte de la candidatura de Esquerra Republicana. 

Nació el 14 de diciembre de 1872 en Valladolid. Su padre, un aragonés que trabajaba de zapatero para el ejército, por razones de trabajo se veía obligado a cambiar de lugar de residencia frecuentemente. A los dos meses del nacimiento de Natividad, se tuvo que trasladar con toda la familia a la plaza militar de Zaragoza, y a los 4 años a Barcelona.

Cursó estudios de Magisterio en la Escuela Normal de Huesca, y en 1906 comenzó a ejercer de maestra en su primer destino, Santa Margarida de Montbui. Siguieron unos años en los que, para ejercer su profesión, tuvo que desplazarse a varias localidades catalanas y de la provincia de Huesca, hasta que en 1930 fue nombrada maestra en propiedad de Bellprat.

                            Natividad Yarza, maestra nacional (3.3.1934)  Fotografía Colección PhotoSpain, publicada en Estampa

Natividad Yarza militaba en el Partido Republicano Radical Socialista, una fuerza política creada en 1929, siendo uno de sus fundadores Marcelino Domingo, amigo y maestro suyo, republicano convencido que conspiraba para traer la república a España, a consecuencias de lo cual tuvo que exiliarse. Cuando el 14 de abril se proclamó la República, Marcelino Domingo fue nombrado ministro de Instrucción Pública del gobierno provisional, y Natividad le envió una emotiva carta de enhorabuena:

"Pasados los primeros momentos de entusiasmo y de agobio con multitud de telegramas y cartas de felicitación tanto de España como del extranjero, le ruego se digne aceptar la de esta pobre maestra rural, si bien tan ferviente y entusiasta como la que más por el triunfo completo de la república.

Hace años conozco a V.E. personalmente y por quien he pasado ratos de amargura cuando caía en poder de sus enemigos

Soy una anónima admiradora de sus ideales, que también son los míos y por ello no puedo resistir el deseo de exteriorizar estos ideales con mi adhesión más entusiasta e inquebrantable.

Termino esta felicitación ofreciéndome y dando un grito a todo pulmón de ¡Viva la República española anticlerical y sus hombres!" (Bellprat, 23/04/31).

En esta carta queda reflejada con nitidez su ideología republicana. En el ejercicio de su trabajo como maestra siempre defendió los valores laicos y de la educación, lo que la llevaba a enfrentarse repetidamente con los párrocos con los que coincidía. En Bellprat no fue una excepción, Natividad se esforzaba en transmitir el republicanismo no sólo en la escuela, sino también en todo el pueblo, participando activamente en la instauración del Centro Radical Socialista y el Instituto Laico Benéfico.

En esta época, Natividad Yarza compaginaba la actividad política entre Barcelona y Bellprat, teniendo que viajar a menudo a la capital para participar en las actividades políticas de su partido. En Barcelona, fue una de las promotoras de la Asociación Femenina Republicana Victoria Kent, cuya finalidad era promover el feminismo en beneficio de la República. También fue elegida secretaria del consejo consultivo del Instituto Laico Benéfico de Catalunya. 

En Bellprat, los enfrentamientos con el alcalde eran continuos. Natividad pensaba que el alcalde era un cacique que actuaba a las órdenes del cura, y que era una herencia intolerable de la dictadura, pues había sido elegido gracias al artículo 29 de la ley electoral de las elecciones del 12 de abril de 1931. Este artículo proclamaba que los candidatos de una lista única quedaban automáticamente proclamados, lo que era aprovechado en muchos pueblos pequeños por el sistema caciquil para disuadir a los posibles candidatos a presentarse y enfrentarse a su hombre de paja. Esta situación se daba en muchos municipios de todo el territorio español, por lo que había múltiples quejas y presiones al gobierno de la república para que cambiara la ley. Finalmente, en mayo de 1933 se produjo esta modificación y se dieron por nulos los consistorios constituidos mediante este artículo, siendo sustituidos por comisiones gestoras hasta la celebración de las siguientes elecciones municipales. En el pueblo de Bellprat, Natividad Yarza presidió la comisión gestora municipal.

Los resultados de las elecciones generales de noviembre de 1933 fueron claramente favorable a los partidos de derechas, y concretamente el Partido Republicano Radical Socialista sufrió una importante derrota que acabó en varias escisiones. Natividad, profundamente decepcionada, dejó el partido para encabezar la lista de Esquerra Republicana en Bellprat en las elecciones municipales del 14 de enero de 1934. Ganó, con solo 5 votos de diferencia, convirtiéndose así en la primera alcaldesa elegida por sufragio universal del estado español.

                                                                   Natividad Yarza tras ser recibida por el president Lluis Companys. (12.02.1934)

Como alcaldesa, tuvo poco tiempo para actuar y aplicar políticas concordes con sus ideas, ya que unos meses después de su elección, en agosto de 1934, fue nombrada maestra de la Pobla de Claramunt y tuvo que abandonar el cargo. No obstante, en ese breve tiempo, además de recibir numerosos reconocimientos, llegando incluso a ser recibida por el presidente de la Generalitat de Catalunya Lluis Companys, se implicó en la lucha de los campesinos con los propietarios de las tierras, un conflicto que en esos momentos encendía el mundo rural catalán, defendiendo los derechos de los aparceros. Organizó un miting en Bellprat y otro en Sant Martí de Tous, en el que participaron personalidades de la izquierda catalana, y en el que ella misma, que era una gran oradora, cerró los actos con un discurso en el que defendía el laicismo. 

De su estancia de casi dos años en La Pobla de Claramunt, se conoce poco. Estuvo casi inactiva políticamente a consecuencia de los hechos de Octubre y el período del Bienio Negro, aunque sí se sabe que abandonó Esquerra Republicana y se centró en su profesión de maestra. Hasta julio de 1936, cuando se produjo el alzamiento de los militares rebeldes, que se alistó en la columna Del Barrio para luchar al lado de las fuerzas leales a la República. Con 63 años partió hacia el frente de Aragón, donde estuvo realizando tareas de abastecimiento para las trincheras. Unas semanas más tarde las milicianas fueron retiradas del frente, y las columnas fueron militarizadas para integrarlas dentro del Ejército Popular.

          Natividad Yarza, durante la Guerra Civil, en Tardienta (Huesca) Foto Arxiu Comarcal de l'Anoia, fondo Teresa Marcual

A partir de agosto de 1936, el Consejo de la Escuela Nueva Unificada (CENU), instauró un nuevo sistema de enseñanza en Catalunya que, entre otras medidas, establecía la coeducación en la escuela. En Barcelona las previsiones se desbordaron, puesto que había que dar cabida a miles de niños y niñas refugiados que venían de otras zonas de guerra. Después de ser obligada a dejar el frente, Natividad Yarza, consciente de la necesidad de maestras que había en Barcelona, pidió el traslado provisional. 

La derrota republicana la obligó a huir a Francia, donde vivió exiliada hasta su muerte. En octubre de 1941 la Comisión Depuradora de Magisterio le daba la baja definitiva como maestra, dando como razón que no había presentado los avales solicitados en el plazo requerido. Los últimos años de su vida fueron muy duros, y los vivió en extrema pobreza, los ingresos que percibía como pensión no eran suficientes para vivir y tenía que completarlos con trabajos de planchadora. 

Ante esta situación desesperada, quiso volver a Barcelona. La familia de su hermano recibió una carta desde Francia en la que su tía les explicaba que volvía del exilio. La familia fue a recibirla a la estación de Francia, pero allí sólo llegaron sus maletas, ella no apareció. Al parecer, la policía de fronteras la disuadió con advertencias de que tendría que ponerse a disposición de la justicia franquista. 

Murió el 16 de febrero de 1960. Tenía 87 años.

                                                                       Natividad Yarza, en el exilio, 1958 Fotografía de Revista d'Igualada









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